

“El virus de la Actitud”
Son algunas actitudes dentro del trabajo, que afectan negativamente nuestro desempeño y el de los demás, haciendo que el ambiente laboral se convierta en una tortura y que no consigamos cumplir con nuestros objetivos, ni disfrutar la realización del mismo.Para poder enfrentar a este virus, es fundamental realizar un buen diagnostico.Debemos ser muy cuidadosos y saber reconocer los síntomas que pueden presentar las personas afectadas.
Esta más que claro, que el “Virus de la Actitud” es muy perjudicial. Una actitud saludable hace la diferencia en el mundo, esta estrechamente relacionada con nuestra motivación, con nuestra productividad y con poder disfrutar de nuestro trabajo.
ETAPAS DE LA CURA
Responsabilizarnos de nuestra propia actitud.
Ayudar a otro miembro del equipo de trabajo a que reconozca un problema de actitud.
Demostrar como esa conducta de un miembro del equipo influye en las relaciones e impacta negativamente en las metas fijadas.
Reconocer las causas ocultas de una actitud inapropiada en nosotros o en los demás.
Poner en claro la interrelación de los Valores y Metas personales con las Metas del Equipo.
Realizar el cambio de actitud.
EVITAR LAS RECAÍDAS.
Monitorear la evolución, y justo reconocimiento
Nuestra propia actitud
Tomar la responsabilidad de nuestros actos es muy importante, ya que cuando reaccionamos negativamente ante una situación nos encerramos en un pensamiento (de una cosa u otra), perdemos nuestra creatividad y nuestro sentido del humor.
Por otra parte, cuando tomamos la responsabilidad de nuestros actos, estamos eligiendo responder y no reaccionar, abriéndonos a una variedad mas amplia de acciones.
CAMBIO DE ACTITUD
Consiste en cambiar las viejas reacciones negativas por nuevas respuestas que se adapten mejor a la nueva situación.
Las buenas actitudes, al igual que las negativas, también son contagiosas, por lo que modelar un buen comportamiento personal también ayudara a otros para que la enfermedad no se torne crónica.